Parece mentira, pero desde hace dos semanas estoy aprendiendo mucho. Y eso que sólo colaboro, no soy ni profe ni alumna.
Os cuento: hace tres semanas en la biblioteca (punto de encuentro en Cañete) empezamos a soñar las cosas que se podrían a llegar a hacer entre todos, las cosas que se podrían contar a los demás, las cosas que se podrían aprender.... y lo bien que nos lo podíamos pasar. Cómo? Con esto del Internet.
De ahí siguió hablar, con unos y con otros, con quien quisiera participar. Lo bueno que la gente quiso. Y aquí estamos.
En este tiempo he aprendido de los jóvenes de Cañete que tienen ganas de hacer, que son comprometidos y hay que contar con ellos. Y de los mayores que mientras hay ganas de aprender se sigue siendo joven, que el miedo a las cosas nuevas no va con ellos.
Y de todos que los sueños se hacen realidad si no hay miedo, indiferencia o duda de la persona que tenemos al lado. Muchas gracias!
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